Aunque no es de una calidad exquisita, esto lo escribí hace años y como todo recuerdo tiene el derecho de no ser olvidado, por tanto, antes de borrar mi viejo blog copiaré en este los posts que no quiero perder 🙂
Les guste o no, aquí está.
Adiós
Se manifestó mi alma una noche de penumbra
Me contó que quería descubrirme el verdadero ser
Que empezase a mirar dentro de mí
Y olvidar lo que en otro tiempo fui.
Para descubrirme a mi misma empecé deshojando margaritas,
Cada una me descocía un poco más
Y poco a poco descubría la verdad
Descubrí que por el camino dejé trocitos de mi alma.
Pasaron horas en aquella habitación
Intentando ser el centro de atención
De una herencia que me acababa
La herencia carmesí del fondo de mi calma.
La que ahora me daba puñaladas,
Lentas pero cada vez más punzantes,
Fuerte pero cada vez más rota,
Pensé fallecer y dar a todo la espalda.
La edad oscura comenzaba
Donde antes había terminado mi vida,
Y mi voz sólo sabía cantar canciones tristes
Ahora la muerte amenazaba con rendirse.
Hubiese querido que esto empezara hace tiempo
Y que la memoria volviera con una lluvia de sangre
Que empapara mi carne con el sabor de la suerte
Y dejar de despedirme de mis pequeños miedos.
Ahora sé que no había forma de salir de allí
Porque solo estaba dentro de mí
Encerrada en mi propio cuerpo
Sin saber cómo poder salir.
Desde entonces muero cada vez que el cerezo no florece
Quedándome sin flores que deshojar,
así ya sólo me faltaría por descubrir
que en realidad estoy muerta por dentro.
Sabiendo que es imposible resucitar
Quedando atrapada entre mi mundo y el otro
Sabiendo que será inútil rezar
Porque mi corazón se quedó definitivamente roto.
Al menos sé que me quebré aquella noche infinita
Al menos descubrí una parte de mi misma
Ahora sé cómo resucitar en la tumba
Descubrí cómo despertar en la penumbra.
Y para acabar esta canción, que aunque no ganó Eurovisión a mi me encanta.