Acabado el día de Todos los Santos, he llegado a casa después de un asadero en el campo con la familia, como es tradición al menos desde que tengo memoria. Cada 1 de Noviembre mi familia por parte materna se ha reunido el día de todos los santos para hablar, comer, reirnos y celebrar todos juntos, antes en una zona que nos gustaba mucho por la zona de Cazadores, pero que el tiempo, la naturaleza y el hombre mismo hicieron mella sobre ella ¡pero se buscó otro sitio y ya está!
Esta tradición de reunirse la familia no es algo nuevo, sino que viene siendo tradición canaria desde hace tiempo. Finaos proviene de la palabara «finado» que significa «difunto» (en no sé qué idioma, no preguntes) pero eso no quiere decir que «finaos» esté mal dicho, no señor, así se dice y ya está porque el tiempo ha dejado esa huella en la palabreja.
Lo que sé de seguro es que las familias antes se reunían en casa de las abuelas y allí se recordaba a los muertos, se hablaba de ellos y se cantaban malagueñas en su honor, unas cancioncillas muy bonicas que normalmente tratan de amor, desengaño y cosas que a uno le rompen el corazón. También se comían castañas asadas, eso sí lo sabemos, acompañadas de almendras (¡que están tan ricas!), un fisco de ron miel o un fisco de vino.
Los que quieran celebrar Halloween, pues ¿por qué no? Celebren ustedes el halloween que el caso es pasarlo bien, pero al día siguiente ¡a recoger castañas con la familia! Y quien quiera se da un paseito al cementerio a ponerle unas florecitas a los finaos de su familia (cada uno recuerda como buenamente quiera).
Inopía 